viernes, 26 de diciembre de 2014

Cuando me vaya...

Cuando me vaya no será para siempre.
Cerraré los ojos y dormiré esperándote.
Será sólo dormir sin soñar.
No me llores,
no quiero lágrimas por mi partida,
quiero suspiros por el inexorable encuentro.
Deseo seguir contigo como siempre:
en la música y en la poesía.

Cuando me vaya...
no será para siempre.

miércoles, 24 de diciembre de 2014

dentro, adentro...

Dentro, adentro de mí,
conmigo
así estás y estarás siempre.
Ni la distancia
ni la ausencia
te alejan,
basta con cerrar
los ojos para verte, ¿paradoja?
¡por supuesto!
Eso ha sido mi vida
La planta de hoja perenne
pierde su follaje
y es reemplazado por otro
sin darnos cuenta,
parece que no pierde ni una hoja
y es que tras una viene la otra,
y no es follaje perenne
es una simple paradoja.
Que te fuiste?
A dónde?
Abre mi pecho
y ahí te encontrarás.

fetidez de fermento

Fetidez de fermento, tabaco y perfume barato,
la amargura apoyada en la palma de la mano
y la vita perdida en un infinito de vacío.

Palabra soeces y entrecortadas por la embriaguez
suenan indiferentes en oídos que no escuchan.
Las figuras abstractas del aserrín sobre el piso
trazadas a cada paso y a cada compás
mientras la mano se desliza más y más
hundiéndose los dedos en la carne blanda,
impudicia y lubricidad en ofertas de clausura.

Rones adulterados, como todo y como todos,
queman gargantas y estimulan los ánimos
pintando más la máscara que cubra la verdad,
verdad insoportable como el submundo donde habita.

Remedos de hombres y mujeres, carcajadas falsas
como ecos de los apodos y epítetos crueles.

Se abre de golpe la persiana para caer en la sordidez de la calle
y abrazado de un poste que derrama una luz amarillenta
un hombre llora.

Los cuervos

Los cuervos trazan su caligrafía
en la página azul del cielo.

Una nube realza la mayúscula historiada;
los gorriones puntualizan
y las auras rubrican, con su vuelo,
poemas de paz en el desierto.

Tendido sobre la mullida cama de arena
leo los versos que las aves riman.

El sol ilumina majestuoso sobre su imperio
creando las surrealistas pinturas
con las sombras que proyectan la flora modesta y bella
sobre el infinito lienzo de la tierra.

mis pobres versos...

Mis pobres versos,
hojas de un árbol que no dio fruto
ni sus ramas sirvieron para encender
una hoguera.
Aquí te los dejo
como un humilde tributo a tu existencia
que despertó en mi alma muerta el amor;
mis pobres versos
que solo quieren decirte
que en el desierto de mi vida fuiste
la luz maravillosa de una flor.

Ilusion

Ilusión,
eso fue,
un miraje que urdió mi propio engaño,
tan sólo una efímera mariposa
nacida del gusano del alma.
Soñador, iluso,
Quijote obsoleto que reflejas ante el mundo
la ridiculez de tu sueño;
buscaste el sueño imposible
y lo conseguiste,
pero eso fue: sólo un sueño,
al despertar vuelves a la realidad,
una realidad que no aceptas
y que no puedes soportar,
si dejas de soñar morirás
y tú amas a la vida.
¡Sigue, sigue así!
con tus esculturas de nubes,
tus pinturas de flores,
sigue viendo en cada estrella un diamante,
en cada mujer una ternura,
no despiertes a la realidad
 para que no ensucies tus sueños
con la negra mancha de la amargura.