Lejos, muy lejos
en el horizonte de donde vengo
fucilan(*) los relámpagos del recuerdo.
Me abrigo con la noche,
las estrellas se esconden entre las nubes
y no sé dónde me encuentro,
no tengo a dónde ir.
No importa, seguiré como hasta ahora:
sin rumbo...
todos los caminos conducen a lo mismo:
al olvido.
(*)fucilar: relámpagos en la lejanía..
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Qué efímera es la vida y a la vez tan larga.
La alegría la reduce y la tristeza la prolonga.
Tu presencia es breve, tu ausencia es eterna;
si no fuera por tu recuerdo mi vida sería un infierno
y la muerte sería mi gloria.
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La Cigarra.
El sol reverbera y la cigarra canta.
La noche despierta con el violín del grillo;
la luna se arrulla con el ulular del búho
y yo vuelo tratando de alcanzar una estrella...
fracaso, mi intento es en vano.
Qué hermoso a de ser lo que se debe ser,
envidio a la cigarra, al grillo y al búho.
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Ven, necesito de ti, quiero vaciar mi alma
para que la llenes con tu silencio.
Cura las heridas
con el bálsamo de la comprensión;
mitiga el dolor del alma
con el paliativo de tus besos,
calma la desesperación de estar sin ti,
¡entrégate!
y en el crisol del alma
fundamos nuestros cuerpos
con el fuego de la pasión.
La vida se nos escapa,
detengámosla un instante
en la intimidad de nuestra entrega.
Yo en ti... tú en mí
los dos sólo uno
y cuando la vida se acabe
nos iremos juntos eternamente.
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Odio los espejos, son muy crueles.
Nunca vi reflejada una imagen agradable,
pero, al menos no tenía las laceraciones del tiempo.
A veces me pregunto por qué el corazón no envejece
como el cuerpo, si así fuese no habría tristeza
porque no habría causa para ella
con un corazón viejo como el cuerpo-
Veo y siento bello cuando bello es lo que veo.
El pecho se inflama y un profundo suspiro
fluye lentamente al tiempo que el corazón se agita.
La mente se llena de imágenes
causadas por la hermosa mentira llamada ilusión...
mas... luego me veo ante el espejo y lo que siento...
'Cuánto lo siento!
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Tu imagen se convirtió en viento... brisa
pintada con el color de luna y de nostalgia.
El paisaje del recuerdo se filtra
por tu cuerpo etéreo
que suavemente flota en mi memoria;
la paleta de mi deseo te pinta con colores de fuego
que la lluvia de tu ausencia apaga.
Navego a la deriva sin la luz de tu mirada;
la nave de mi existencia se destroza
en los escollos de mi soledad.
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