domingo, 15 de febrero de 2015

Estoy hecho...

Estoy hecho como las casas de mi pueblo: de tierra y paja,
adobes secados al sol, si me deterioro con un enjarre tengo,
un enjarre que tape los nidos de las arañas y una blanqueada con agua con cal
que refresque y desinfecte el cuarto donde sueño y guardo mis tesoros
que son sólo recuerdos y escritos llenos de locuras,
ese cuarto es mi corazón.
Mi esqueleto -ya lo he dicho- es de mezquite
y mi piel está curtida por el ardiente sol,
los años enriquecen mi vivir, ya llegará el día en que todo sea luz
y llegará como un tranquilo sueño, que no es otra cosa que morir.
Discretamente me preguntan que si tengo miedo
y, sinceramente, digo que no,
sería imbécil no aceptar lo inexorable,
al contrario, tengo la curiosa sinceridad de la dicha
de, por fin, conocer la Verdad.

------------------------
Quien diga que no vale la pena vivir
lo mejor que puede hacer es morir.
Vivir es ser el protagonista de un guion
escrito por algo que llaman destino
-en el cual no creo-
cada quien hacemos nuestro camino.
No obramos de acuerdo a un libreto,
nosotros escribimos y actuamos
nuestros propios actos...
a veces alguien interfiere,
pero es nuestra decisión permitirlo,
alejarlo, olvidarlo o ignorarlo;
si nos equivocamos buscaremos un culpable,
así ha sido siempre.
Si lo negamos es un autoengaño,
es una satisfacción si lo logramos;
siempre tendremos a quien culpar
de nuestro propio daño.
Vivir es la más maravillosa aventura
con un capítulo que comienza cada día
con momentos de tristeza, ira,
dolor, amor, decepción o melancolía.
Nada m´s los valientes enfrentan el vivir
siguiendo el libreto que decidimos escribir.

-----------------------------------------

No hay comentarios.:

Publicar un comentario