Un par de amigos que eran muy aficionados a la pesca con arpón por lo que buceaban mucho. En una de esas ocasiones andaban buceando, pero tenían comunicación.
-Quhiubo, no has pescado?
Nada, no hay peces -contestó el amigo.
-Acá tampoco puros peces chicos, algas
-Igual yo, algas y peces.
Así siguieron buen rato y de pronto se escucha a uno de los amigos gritar entusiasmado:
-Aquí anda un pez grande!
-çOrale, tírale!
Luego la voz del compañero sonó decepcionada:
-No, era un pez con algas.
¿Agárralo, es una sirena!
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