El camino se acorta, ha sido un sendero sembrado de baches; he caminado dando tumbos,
cayendo y levantando, pero sin detenerme... y aqu{i voy siguiendo la luz de mis fantasías que me impulsan para seguir adelante.
¡Cuánto falta?
No lo sé ni me importa, no me detendré, cierro los ojos para rezar y pedirle a mi SEÑOR que me lo permita.
xxxxxxxxxxxx
¡Un saludo profesor!
ResponderBorrar