Andaba un ventrílocuo de cacería y se encontró con un chivero.
-Qué tal de cacería, siñor? -pregunta el chivero, pero el ventrílocuo era muy mula:
-No ando de cacería, el rifle es sólo para defensa, yo vengo a platicar con los animale.
-Ah, qué siñor! Los animales no hablan -dice el chivero.
-Claro que hablan, ahora verá -se acerca a una chiva y le pregunta el ventrilocuo: -¿Qué tal chivita, cómo los trata el señor? -y el ventrílocuo contesta: -Bien, señor.
El chivero se queda sorprendido, el ventrílocuo se acerca a otra chiva y le pregunta con cierta malicia: -Y no les hace... nada el señor?
-No -responde el ventrílocuo y el chivero todo nervioso le dice:
-Nomás no le pregunte a esa chiva pinta porque es mentirosa de a madre!.
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Jajajajajajajaja
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