El sol bostexa recostándose en el horizonte,
se despereza estirando sus brazos de fuego
matizando el cielo co oro, naranja y megenta.
La noche despierta y tiende su manto
para ofrecer su mercancía de luceros.
Yo me tiendo de espaldas y admiro con asombro
el maravilloso espectáculo cotidiano.
cuánta bellrza se nos entrega gratis
y los años desaparecen y la carga se liviana
y el alma se reconforta y se llena de esntusiasmo
para iniciar, de nuevo, con alegría,
y el alma se reconforta y se llena de entusisamo
para iniciar de nuevo con alegría
cuando llgue la mañana.
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