En una cantina estaba un individuo que presumía que podía saber la marca de cualquier cerveza simplemente con un trago. (Era una cantina de alta categoría y de muy amplia variedad de cervezas)
-Achis! No se me hace -comentó alguien.
-Si duda de mi palabra, cuánto apuesta a que no fallo. -El individuo se vio comprometido, pues toda la clientela había oído, así que, viéndose comprometido, dijo;
-¿Qué tal mil pesos?
-Me parece poco, qué tal dos mil? -Ya toda la clientela estaba atenta, así que no le quedó más remedio que aceptar.-
-Órale, échame la primera -le dijo al cantinero y éste, escondiendo la botella, sirvió una poca de cerveza en un vaso de plástico para que ni siquiera pudiera ver el color. El catador tomó el vaso, dio un trago y dijo de inmediato: -Carta Blanca
-Bien -dijo el cantinero poniendo la botella de la que sirvió sobre el mostrador y abrió otra.
-Tecate -dijo el catador de inmediato y así siguió: "Corona"... "Sol"... "Bohemia"...
El apostador comenzó a ponerse nervioso, cerca a él estaba un borrachín que le susurró:
-Yo lo hago que pierda.
Al oírlo, el apostador se animó y le contestó también en un susurro:
-Si lo haces que pierda te doy 200 lanas.
-Juega! -contestó el borrachín, el cual, de manera muy disimulada, tomó un vaso igual al el cantinero y de modo muy discreto, se orinó en el vaso y se lo dio al cantinero. Éste lo tomó y se lo pasó al catador el cual lo tomó, paladeó y exclamo triunfal:
-Estos son "miaos" de un cabrón que toma Quijote!.... y, obviamente ganó.
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