Un individuo fue a consultar a un psicólogo:
-Pues se trata de que me acuesto y no puedo dormir, me invade un miedo terrible pensando en que algo o alguien está bajo mi cama-
-Mmm... ajá... Sí es algo común, pero créame que en un año resolveré el problema, venga usted cada semana al tratamiento y estará listo.
-Y... cuánto cuesta cada sesión.
-Oh, poco 400.00 peso -dice el médico con un tono que no daba importancia.
-Bien... acepto -dijo el paciente que, puntualmente asistió a 3 sesiones y luego dejó de ir. Pasa el tiempo y un día se topa el psicólogo con el paciente-
-Hola! Cómo está? -pregunta el psicólogo.
-Perfectamene... le hizo bien el tratamiento?
-No, fui un día a la botana y platiqyé mi problema y un carpintero me dijo que me curaba. Realmente, sonreí, pero me di cuenta de que me lo decía en serio, así que acepté y me curó.
-Vaya, qué extraño -comentó el psicólogo- Y qué terapia le dio?
-Ninguna, fue a la casa y le cortó las patas a la cama y, ah, qué tranquilo duermo!.
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