Cliserio Reyes.

 En la década de los 50 la línea aérea mexicana era LAMSA (Líineas aéreas mexicanas, S.A.) y en un ejido aledaño al aeropuerto de Torreón, un joven observaba diariamente a los aviones y se incrementaba su deseo de volar, pero económicamente no podía hacerlo. Lo pensó y fue animándose a subir al avión sin tener que comprar boleto. Los aviones iban hasta el extremo de la pista y de ahí aceleraban y tomaban altura. Cliserio se decidió y fue al extremo de la pista y cuando el avión se preparó para el despegue, este muchacho corrió y se subio en la cola del avión aferrándose con un brazo del borde de la aleta y el avión aceleró y despegó; a cierta altura el piloto comenzó a girar pero notó cierta dificultad al hacerlo -el cuerpo de Cliserio obstruía el timón; el piloto no quiso correr riesgos y optó por regresar girando en sentido contrario y pudo hacerlo. Al aterrizar fueron a revisar y se encontraron con la sorpresa de un joven que seguía aferrado a la aleta, lo bajaron, un médico lo atendió y, afortunadamente, Cliserio estaba ileso. Fue arrestado y llevado a la cárcel y al ser interrogado, expuso su enorme deseo de volar. Hubo algunos trámites y lo dejaron libre. De esta situación que fue noticia mundial, el actor Pedro Infante le pagó los estudios para piloto y Clisero se dedico a la fumigación de campos agrícolas.

Cliserio Reyes, campesino que logró su sueño de volar a pesar de haber puesto en peligro a los pasajeros.

Debemos mencionar que los avions de pasajeros de esa época que hacían escala en Torreón y era un DC-3 (conocido como el VW de los aviones, aún hay algunos en servicio. Este modelo fue fabricado por la Douglas Company a finales de la década de 1930), durante la II Guerra esta nave sirvió de transporte de tropas y fue conocido también como "Dakota".

Interesante... -al menos para mí-.

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