Fràgil,
hermosa,
transparente
y pequeñita
como figura de cristal cortado
eres tù.
Nunca he podido comprender
còmo puede caber
tu enorme corazòn
en tu diminuto cuerpo.
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me acorde de mi madre con esto:
ResponderBorrarNunca he podido comprender
còmo puede caber
tu enorme corazòn
en tu diminuto cuerpo.
profe le comparto esto que alguna vez escribí:
ResponderBorrar¡¡ ESPERO QUE TE CAIGAS !!
Que te caigas mil veces y te levantes siempre una más.Que te partas todos y cada uno de los huesos de tu cuerpo derrapando en este deporte de riesgo llamado vida y que merezca la pena. Espero que lo hagas y que quede claro que todos somos piedras que se pulen a golpes bajo la atenta mirada de quienes creen que en una de estas se romperán. Pero no se rompen. Espero que nada consiga partirte en dos, espero que recuperes tus pulsaciones y ganes el pulso otra vez. Que aprietes los dientes y le digas al mundo de reojo que sólo sabes caminar hacia adelante y que si caminas hacia atrás es solo para recordarte que en peores plazas has toreado. Que aquí hemos venido a jugar y que juegues. Que las cosas más fuertes son las que nacen en la adversidad,espero que saltes. Sí, que saltes desde el décimo tercer piso de ese edificio llamado pánico a reconocer que te gusta. Que te den la vuelta a las cartas,que pierdas la partida, que ganes la jugada. Que te cambien las fichas por amaneceres que algún día contarás. Espero que te enamores. Y que duela. Que te enamores de esa clase de personas tan compleja de entender. De las que te hacen perder el vértigo a cambio de las vistas. Espero que le preguntes a las noches donde está ella y que no te sepan responder. Que no puedas dormir. Que salgas a buscarla. Que la encuentres. Que merezca la pena.Espero que te pierdas, que te pierdas en medio de las personas a las que ni por casualidad hubieses imaginado conocer. Espero que encuentres a un amigo de verdad. Que lo conserves. Que merezca la pena.
Espero que llores hasta salirte de ti mismo y los ejes de la tierra se den la vuelta, no se te cierren las puertas, todas y cada una de las que un día estuvieron abiertas, abrir las ventanas y comprender que la luz que entra en nuestras vidas no es sino aquella que nosotros dejamos que entre, gracias por ti. Gracias por ellos. Gracias por todo. Gracias. Siempre gracias.