Hay quienes cantan al mar, a la selva,
al bosque y a las montañas,
pero es que no conocen el desierto.
Yo vivo en un desierto que fue mar
y tiene olas inmensas de blanca arena,
en sus secos arrecifes están las huellas
de los millones de años de su creación.
Aquí deambulan los que fueron peces
y van dejando sus huellas al andar, al correr
al reptar y al volar.
Desierto: eres arena y me convertiré en parte de ti
cuando la profecía se cumpla
"y vuelva el polvo al polvo."
X X X
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