El siguiente poema que, sin buscarlo encontré, me ha traído hermosos recuerdos de cuando hice la carrera de 'comercio' (1950-1952) en la inolvidable "Amado Nervo" con su nunca bien ponderada MAESTRA, DOÑA LEONOR REYES SAUCEDO.
PARA ENTONCES.
Manuel Gutiérrez Nájera.
Quiero morir cuando decline el día,
en alta mar y con la cara al cielo,
donde parezca un sueño la agonía
y el alma un ave que remonta el vuelo.
No escuchar en los últimos instantes,
ya con el cielo y con el mar a solas,
más voces ni plegarias sollozantes
que el majestuoso tumbo de las olas.
Morir cuando la luz triste retira
sus áureas redes de la onda verde
y ser como ese sol que lento expira:
algo muy luminoso que se pierde.
Morir, y joven; antes que destruya
el tiempo aleve la gentil corona,
cuando la vida dice aún: "Soy tuya",
aunque sepamos bien que nos traiciona.
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