Las lentas campanadas de la tristeza
se derraman rompiendo el silencio
que exprime la vida que, a gotas,
se resume en las arenas de la nada.
Ese silencio que lenta y amorosamente
nos acaricia llevándonos
por el etéreo universo de las ideas.
Callen campanas,
déjenme volar en el luminoso
cielo del silencio.
xxxxxxxxxxx
No hay comentarios.:
Publicar un comentario