¡Ah, si yo fuera poeta!
cuántas cosas contaría,
pero no sé rimar
para hacer poesía.
Escribo sin rima ni medida
para contar cosas que no importan:
los fracasos de una vida
sin triunfos y sin riquezas,
sólo un caudal infinito
de melancolías y tristezas.
Y a pesar de todo esto
a la vida nada recrimino,
pues nadie tiene la culpa
de lo que fue mi destino.
Y aunque parezcan falacias
no me afecta mi dolor,
al contrario doy las gracias
porque es fruto del amor.
xxxxxxxxxxxxxxxxxx
No hay comentarios.:
Publicar un comentario