En el abandonado templo de mi corazón
los cirios que iluminaban tu altar
se han apagado
con el soplo de la imprudencia.
Los floreros están vacíos,
las flores perdieron su color
y los pétalos volaron
con el viento de tu ausencia.
En el atrio vuela el fantasma del amor
y se sienta a mi lado
y en un susurro me dice:
"Sólo quedamos tú y yo."
¡¡EL AMOR!!, SIEMPRE FLOTANDO EN EL ESPACIO, Y.......SE ESCAPA DE LAS MANOS SIN PODERLO ATRAPAR. ESPERANDO SER APRISIONADO POR LAS NOCHES QUE POBLADAS DE RECUERDOS, LO ENCADENEN EN EL SOÑAR.
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