El humo de mi cigarrillo se eleva
en caprichosas y sensuales volutas,
luego se disipa y desaparece.
Tanto pienso en ti
que en esas etéreas formas
visualizo tu cuerpo.
Así es cuando estoy contigo,
te enciendo con mis besos
y te aspiro lentamente
satisfaciendo mi adicción por ti.
Tanto te amo y tanto hemos estado juntos,
que eres, inexorablemente, parte de mí.
No me daño, al contrario, me calmas,
pero si amarte daño me hiciera
qué feliz sería si por tenerte a ti
por eso muriera, eternamente te llevaría en mí.
oOoOoOoOoOo
No hay comentarios.:
Publicar un comentario