Como bandadas de cuervos
vuelan mis sueños
sobre el trigal de mi memoria...
En eso quedaron: sólo sueños,
fantasías, ilusiones...
Me veo como el solitario caminante
del cuadro de Vincent,
con un solemne ciprés
vigilando mi soledad.
Pronto llegará el día
en que mi alma vuele
junto con los cuervos
en busca de ese cielo
que toda mi vida
quise, inútilmente, alcanzar
y me perderé en el horizonte
donde muere el día,
ahí donde la realidad se pierde
y sólo existe la fantasía.
tTtTtTtTtTt
Y sigue la Mata dando.
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