viernes, 20 de enero de 2017

Tírale a la luna. (anónimo)

Cuentan que hace muchos años en una ciudad del Oriente, hubo un muchacho que iba todos los días a la rivera de un río, tomaba una piedra y la arrojaba tratando de llegar al otro extremo. Había un anciano que vivía por ahí y todos los días lo observaba.
El muchacho se sentía bien porque cada vez arrojaba más cerca su piedra a la otra orilla, hasta que por fín lo logró y saltó de alegría. El anciano se le acercó y preguntó:
-¿Qué tratas de hacer?
El muchacho le contesta:
-Participaré en una competencia de lanzamiento y he estado practicando y por fin he logrado arrojarla hasta la otra orilla.
El anciano lo vio sereno y le dijo:
-Así no, tírale a la luna.
El muchacho pensó que el anciano estaba loco, pero como se respetaba mucho a los ancianos, obedeció, tomó una piedra, miró al cielo y la arrojó (era uno de esos días en que la luna puede verse de día). La piedra hizo un arco y cayó.
-Más fuerte. -le dijo el anciano. El muchacho obedeció y arrojó otra piedra y lo mismo.
-¡Más fuerte! -le gritó el anciano, el joven se vuelve hacia él y le dice:
-¿Qué no se da cuenta que nunca podré pegarle a la luna?
El anciano, con una tierna sonrisa, le contestó:
-Eso ya lo sé. No le tires a lo que cualquier otro puede hacerlo... ¡TÍRALE A LA LUNA Y SERÁS CAMPEÓN!

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1 comentario:

  1. Que hermosooooo esta noche se los leí a mis hijos! Muchas gracias maestro!!!!

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