viernes, 26 de junio de 2015

Quiero regresar.// Llevo en el corazón...

Quiero regresar y nunca volverme a ir.
Regresar y sentarme a la sombra del pinabete
y escuchar el misterioso graznido del cuervo,
graznido que suena a nostalgia, a reencuentro.
Volver y sentarme donde tantas veces lo hice con mis amigos...
¿dónde están los que no han muerto?

Pasarán frente a mí como fantasmas a los que no conozco,
ni un saludo, no tienen por qué hacerlo, no me conocen.

Aún así quiero regresar y quedarme.
Revivir con los recuerdos que atesoro
en el hermético arcón de mi memoria,
son la única constancia para saberme vivo.

Volveré como el náufrago, asido al madero
que las olas del tiempo empujaron a la árida playa
con el único mérito de haber sobrevivido
en el tormentoso mar de la vida.


l.a.p.

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Llevo en el corazón los secretos que me confesaron tus ojos.
Llevo en el alma el dulce que me dejaron tus labios rojos.
¿Qué tienes de mí?
Temo tu respuesta,  pero me conformo si me recuerdas,
que llevas la sinceridad de mis palabras,
la pureza de mis besos
y que ante mí no bajes la mirada
porque lo nuestro tuvo la blancura de la nube
que envolvió nuestros sueños juveniles

Ahora, en las postrimerías de la vida
me ilumino con l luz que iluminó mi adolescencia.
Sí, sigo siendo el mismo loco de entonces,
sólo que, ahora viejo, acabado y olvidado.

Aquí en esta aparente soledad de mi cuarto
disfruto de la bella música que acaricia,
la que encierra las palabras
de aquellos que supieron expresar lo que el corazón sentía.

Aquí estoy llegando a la última estación
viendo en la memoria el inmenso paisaje que recorrí.

Sí, estoy al final... poer ¡qué hermoso viaje!


l.a.p.


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