El vergel se ha secado,
las hojas han sido borradas por el viento,
el árbol fue talado,
pero las raíces siguen firmes en el terruño.
Aquí vengo a compartir con hermanos
me enriquecen son sus lecciones de humildad
que demuestran la grandeza de sus almas.
Viesquense, viescense o viescovita
-como se autonombra el licenciado,
para mí es lo mismo
y estrecho su mano
y al hacerlo siento en el corazón
que saludo a un hermano.
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