domingo, 16 de octubre de 2016

Como una naranja... l.a.p.

Como una naranja intensamente luminosa
el sol se levanta
desperezando a unas nubes violáceas.
La noche desaparece huyendo furtivamente;
los sueños y la inspiración se desvanecen.
La prosaica realidad me invade,
es hora de ponerse las máscaras
para convertirnos en comparsas
del carnaval cotidiano.
La luz es bella, las sombras se convierten en realidades.
Pero me gusta más la noche,
esa noche que necesita del día para poder ser.
Mi yo comienza al ver los matices del atardecer,
como si el día temiera del día para poder ser.

Mi yo comienza al ver los celajes del atardecer,
como si el día temiera a la noche que le amenaza,
así como yo le temo al día.
La noche me despoja de la máscara para ser yo,
para verme tal cual soy,
verme reflejado en el espejo de la sinceridad,
un espejo que muestra la verdad.
Me quito los ropajes de los convencionalismos
y me escondo en el silencio, huyo del ruido.
El monólogo comienza, un monólogo de sueños y fantasías
que se enfrentan a verdades y realidades
y se enfrenta en un duelo donde siempre pierden las segundas.
Quedo ileso, triunfante, sin lanza y sin armadura,
triunfo con las poderosas armas de mi locura.

-------------------------------------------------------------------------------

No hay comentarios.:

Publicar un comentario