Llega el otoño con u pincel dorado
cabalgando sobre un viento podador
y las hojas se desprenden y caen
navegando al vaivén de las olas del aire.
El árbol queda desnudo
dibujando un paisaje de nostalgia.
La gente camina inclinando la cabeza
y las manos buscan calor en los bolsillos.
Él se ha ido a hibernar
y yo salgo a caminar
para disfrutar de las calles desiertas
esperando el diálogo con el silencio del ivierno.
---------------------------------------------------------------------l.a.p.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario