Tengo tanta fe que mi oraciones no suben,
parecen de agua, resbalan y caen formando un charco
de tristeza.
Quién soy para pedir tanto si ya tanto he recibido?
No quiero orar para que me des,
no quiero pedir, me quiero entregar
y mi oración es para que me recibas.
Pero qué puedo llevarte, qué puedo darte?
Mi pasado, fardo de pecados;
conscientes pecados en mi conciencia.
Tengo tanta fe, que sé que no te merezco,
¡pero cuánto te amo y te necesito!
Tengo fe en tu infinita misericordia para que me recibas
y entregarte lo único que tengo:
mi contrición.
----------------------------------------------------------------
No hay comentarios.:
Publicar un comentario