-¿Quién puede decirme 'la ley de la gravitación de Newton?- preguntó el maestro cuando yo estaba en segundo de secundaria. Varios levantamos la mano, pero me escogió a mí. Como era la costumbre, me puse de pie a un lado de mi mesabanco con las manos atrás y dije:
-"Los cuerpos en el espacio se atraen en razón directa de sus masas e inversamente al cuadrado de sus distancias" -Vi al maestro que esbozó una sonrisa. Me iba a sentar, pero me detuvo y me dijo:
-Por favor, explícalo. (?) Me quedé con la boca abierta, se me acercó y paternalmente me puso la mano en el hombro y me dijo:
-"Una cosa es memorizar y otra es saber; si no puedes explicar lo que dices es que no lo sabes".
Tomó el gis y con sencillez y claridad nos explicó, con dibujos, "la ley de la gravitación" que no he olvidado. Comprendí por que las órbitas de los planetas son elípticas y no circulares.
Lo mismo sucede con todo, reglas ortográficas memorizadas, pero que jamás aplican y se cometen errores garrafales que pueden echar a perder un escrito y más importante, si ese escrito es de carácter legal y pueden echar a perder todo un caso.
Así, pues, es mejor aprender que memorizar tomando siempre en cuenta el sabio consejo: "Si no puedes explicar lo que dices, es que no lo sabes".
-----------------------------------------------------------
No hay comentarios.:
Publicar un comentario