jueves, 18 de agosto de 2016

La vida se va. l.a.p.

La vida se va terminando como el cigarrillo entre los dedos, como el amargo café que saboreo. Veo el humo y el vapor elevarse lentamente formando bellos arabescos que se diluyen en la nada.
Me parece poco lo que he vivido, no me refiero al tiempo sino a lo que he hecho.
Cuánta vida perdí en fugaces momentos de alegría de inane placer que más que llenarme me vaciaron.
Sé que todo tiene un comienzo y un final, pero e difícil aceptar el fin cuando es el de uno.
A veces me siento como un mueble viejo que en su momento tuvo su utilidad, pero fue haciéndose anacrónico, desluciendo su apariencia y se abandona y se tira junto con la demás basura.
¿Triste? Sí. ¿Decepcionado? También, de mí.
¡Ay! juventud ingrata que me hiciste creer que era eterno e inmarcesible.
Reflexiono y concluyo que así lo quise, obré en la forma que creí correcta.
¿Me equivoqué? Tal vez. Cierro los ojos y sonrío al ver pasar por la memoria lo que viví... entonces ¿para qué lamentarme?
Gracias, Dios, por darme una vida y la libertad para vivirla como yo quise.

------------------------------------------------------------------------

No hay comentarios.:

Publicar un comentario