sábado, 18 de abril de 2015

Soñar.

¿Para qué negarlo?
Sigo siendo el mismo loco de siempre.
Sigo persiguiendo esperanzas y soñando despierto.
Sueño los sueños que quiero soñar
y mis sueños son bellos.
El cabello renace, las arrugas desaparecen
y el vientre se reduce.
Mi paso es ágil y mi corazón baila al compás
 de las melodías que aun suenan en mi memoria.
Ahí estás, jovial, bella y risueña
esperándome para pasear tomados de la mano.
La fuente de la juventud me revitaliza,
fuente que mana desde el fondo del tiempo,
del mucho, mucho tiempo que he ido cavando
lo que pronto ya no será fuente,
sino el foso en donde reposaré para siempre;
pero mientras el fatal minuto llegue
yo seguiré soñando, siempre soñando
los sueños que yo quiero
y en mi imaginación loca
mis labios se humedecen al besar,
en sueños, tu boca.

l.a.p.

----------------------------------------------------------


No hay comentarios.:

Publicar un comentario