martes, 14 de abril de 2015

verídico

No quiero mentir, pero se le atribuye a Juan de Dios Peza -hay la duda-, fue un alcohólico tremendo pero mucho muy creyente. Una vez estaba temprano en la puerta de una cantina a ver si alguien el "pichaba" para curarse la cruda. Había un cliente y le dice al cantinero:
"Oye, ese que está en la puerta trae una crudota bárbara, ¿lo conoces?
-Claro que sí, es Juan de Dios Peza (suponiendo que lo fuera, pues tengo la duda).El cliente sorprendido, pregunta:
-¿El poeta?
-Ese mero -contesta el cantinero.
-Oye, dicen que es muy "mocho" (creyente).
-Uh, sí -responde el cantinero.
-Pues lo voy a hacer que blasfeme con tal de curarse la cruda.
-Lo dudo -comentó el cantinero. El cliente le habló al poeta y le dice:
-Le regalo una botella del licor que quiera si me compone un verso.
-¡Por supuesto! ¿Para quién lo quiere: para la esposa, la novia, los hijos, la patria, las floress...?
-No, quiero que me hagas un verso, pero que termine con Jesucristo en una mierda.
El poeta aceptó: -Pero primero asegúreme la botellita. El cantinero se decepcionó. Le dio la botella y la abrazó, el cliente le hace la aclaración de cómo quiere que termine el verso.
-El poeta -con la botella muy abrazada le dice: "Nunca la esperanza pierda,
que de pobre llegue a rico
y que lo clave de hocico
Jesucristo en una mierda"
________________________________________________

2 comentarios:

  1. Esta anécdota nos la había contado nuestro bien querido profesor Don José de Jesús Ojeda Sanchez allá por el año de 1995, cuando estaba en la preparatoria. Por mucho tiempo quise recuperar el verso pues lo había olvidado. Gracias por publicarlo.

    ResponderBorrar
  2. Esta anécdota nos la había contado nuestro bien querido profesor Don José de Jesús Ojeda Sanchez allá por el año de 1995, cuando estaba en la preparatoria. Por mucho tiempo quise recuperar el verso pues lo había olvidado. Gracias por publicarlo.

    ResponderBorrar