Cuánto me gusta el verano de tu vida,
más, mucho más que la primavera.
El fruto de tu amor es dulce y suave,
las abejas que libaron en tus flores
-ahora convertido en frutos-
son panales pletóricos de miel.
El sol ardiente anida en tu pecho
y me incendia y purifica y me revive
con una fuerza jamás sentida.
Se llena de colores el otoño de mi vida
y los árboles rebosan de pájaros
en cada atardecer que me acerca al invierno,
no temo quedarme sin follaje y sin trinos,
dentro de mí queda el calor de tu verano
escondido bajo la rugosa corteza
y seguiré firme,
sostenido con el calor maravilloso de tu verano
y alimentado con el néctar de tus frutos
convertidos en la inefable sensación de un beso.
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La expresión "Ojalá y Dios quiera" es un pleonasmo, pues la palabra ojalá es de origen árabe y significa_ Dios quiera, así que una de dos: Ojalá o Dios quiera, pero no las dos al mismo tiempo.
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El pleonasmo, no importa, porque es una "ODA AL AMOR," MUY DULCE Y DELICADA, BELLISIMA.
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